"A mi madre, que ya presagia los inefables senderos de la muerte"

* Gracias a todos mis dilectos amigos y apreciados contactos por su manifestación de solidaridad en estos aciagos momentos de nuestra convulsa existencia. Mi adorada madre Nicolasa Benzán Herrera aún está viva, con sus miradas perdidas sobre un cercano, lejano e ignoto horizonte hacia el infinito; con sus ojos angelicales apagados; cabalmente postrada en cama sobre las ínfulas arrogantes de su implacable senilidad; consumiendo el patetismo de su parco lecho; en el ocaso de su vetustez en nupcias con las garras de su descabellada enfermedad.

Que Dios bendiga a mi abnegada madre y me la deje físicamente viva entre nosotros por algún tiempo más todavía, conforme a su soberana voluntad; amén....

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I

MURIÓ LA TARDE CON PRESAGIO ALETARGADA,

!MI VIDA ES UN VASTO IMPERIO DE TRISTEZA!

UN DOLOR INTENSO, UN TILDE SOBRE LA NADA;

UN PARCO CAUTIVERIO, EXENTO DE PROEZA.

                           II

EXTRAÑO EN EL PATIO ALEGRE DE MI CASA

SURCANDO LAS ORILLAS DULCES DEL CAMINO,

LA TERNURA DEL BESO MATERNAL DE COLASA,

ETERNIZANDO LOS DESIGNIOS DEL DESTINO.

                          III

AHORA SOY MUY TRISTE; TRISTEMENTE TRISTE;

¡NAUFRAGO DE LA NOCHE LÓBREGA Y DESPIADADA!

CARGO UN CÁNTICO DE AMARGURA QUE PERSISTE,

EN LAS ENTRAÑAS DE MI ALMA ACONGOJADA….

                         IV

¡OH, DIOS TODOPODEROSO U OMNIPOTENTE!

¡TU QUE CONOCES MI AMARGURA Y MI HASTÍO!

HOY TE OFREZCO MI PLEGARIA Y MI PRESENTE;

¡DÉJAMELA UN TIEMPO MAS, PADRE MIO!

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JUAN C. BENZAN HERRERA

25 de Mayo del 2017.-

* Algunos acentos no pudieron ser colocados por error del procesador de texto y de su correspondiente corrector ortográfico.