Panegírico Diferido a Juan Benzán

I

Ha muerto el profesor Juan C. Benzán;

se fue con la brizna de su canto y su afán,

madrugó taciturna la mística madrugada,

viajó su existencia rumbo hacia la nada.

II

El que cantó a la gente humilde, tierna y sencilla,

al que desdibuja en los labios ilusa una sonrisa,

a los niños desnutridos que pernoctan en la orilla,

al contraste del romance del viento con la brisa.

III

Le cantó a la patria heroica, triste y mutilada,

a los héroes de abril, de Mayo, Marzo y febrero,

al grito heroico que aún crece en la encrucijada,

y a la epopeya de Diciembre que otea en Enero.

IV

Le cantó a la mujer divina, abnegada y seductora,

que alimenta en su pecho al párvulo de su alma,

al hombre oprimido que en su triste llanto implora,

el estrellado del río sobre la intensa mar en calma.

V

Le cantó al patetismo del hombre sin conciencia,

al Cura que hace del Cristo su óptima mercancía,

al corrupto Pastor que pinta de ironía su plegaria,

y al ingrato demagogo que mancilla la patria mía.

VI

La brisa sopla con llantos y agonía,

el viento gime nostálgico sobre el día,

de retinto atuendo visten las gaviotas;

el poeta yace sobre las musas rotas;

su alma duerme sobre la tumba fría.

VII

Ha muerto el poeta que le cantó a la vida,

a la mujer abnegada y la libertad oprimida;

el que le cantó al acaudalado y al mendigo,

al amor, al dolor, a la alegría y al enemigo.

VIII

Entre luces y sombras el poeta ha partido

hacia eterno horizonte de lo desconocido;

izan las alondras en la pulsión de muerte,

las ínfulas del dolor sobre su cuerpo inerte.

IX

Instilan lágrimas de familiares y amigos;

sobre el ataúd colusionan cirios y enemigos;

otean llantos sobre su cuerpo en la losa,

en homenaje a su existencia en la fosa.

X

Ha muerto el poeta del verbo florido,

cantor sempiterno del ser oprimido;

el que le cantó a la patria y al mendigo,

a las flores, al amor, al dolor, y al amigo.

XI

Se fué El Profesor Benzán; murió el estudiante;

el maestro amado legó su verbo como estandarte,

porque robó a la noche lúgubre su único lucero,

y entregó su alma en solemnidad de un te quiero.

XII

Un ente humano marchóse hacia ignotas latitudes;

se nos ha ido El Profesor con sus sombras y virtudes.

! Eterno soñador, viaja sobre el cosmos del destino!

y eterniza su existencia sobre el polvo del camino.

XIII

Se ha ido un hombre sencillo que amó la justicia,

y combatió con su canto la iniquidad y la avaricia;

romántico perpetuo cargado de pasión y premura,

amante de los jardines y de la sempiterna ternura.

XIV

La brisa llora con añoranza y letanía,

el viento gime nostálgico sobre el día,

de parco atuendo se viste la gaviota;

un poeta yace con la conciencia rota,

su alma duerme sobre la tumba fría.

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Juan C Benzan

Hato del Padre,

San Juan de la Maguana,

República Dominicana

2/4/2017.